Un texto de Timothy Galaway dice:
“Cuando plantamos un rosal, vemos que pasa por mucho tiempo durmiendo bajo la tierra, pero nadie se atreve a criticarlo diciendo: “Tú no tienes raíces profundas” o “Te falta entusiasmo en tu relación con el campo”. Muy por el contrario, nosotros lo tratamos con paciencia, agua y abono.
Cuando la semilla se transforma en plantón, a nadie le pasa por la cabeza condenarlo por frágil, inmaduro, o por ser incapaz de ofrecernos inmediatamente las rosas que estamos esperando. Todo lo contrario: nos maravillamos con el proceso del nacimiento de las hojas, seguidos de los capullos y, el día en que las flores aparecen, nuestro corazón se llena de alegría.
Sin embargo la rosa es la rosa desde el momento en que ponemos la semilla en la tierra hasta el instante en que, pasando por su periodo de esplendor, acaba marchitándose y muriendo.
En cada etapa por la que pasa -semilla, brote, capullo,flor- expresa lo mejor de sí misma.
Tambien nosotros, en nuestro crecimiento y constante mutación, pasamos por diversas etapas: tenemos que aprender a reconocerlas, en lugar de criticar la lentitud de nuestros cambios.

Superacion y Motivacion
EL VIDEO:
Frases de Paulo Coehlo del Manual del Guerrero de la Luz – la Gratitud