Reconozco el impacto que tienen mis creencias sobre cómo me siento y me comporto. Creer algo sobre una situación determina cómo progresan los eventos.

Lo que pienso y siento sobre otra persona afecta cómo me relaciono con esa persona. Mis creencias en mí mismo determinan cómo me desempeño.
Sin embargo, puedo elegir lo que creo. Si quiero ver una situación diferente, tengo el poder para hacerlo.
Mis creencias son particularmente importantes cuando me relaciono con los demás. Si creo que una persona tiene ciertas cualidades, supongo que sé cómo piensan y actúan.
Pero cuando cambio de opinión acerca de alguien, veo a la persona de manera diferente, a menudo para mejor. Soy libre de determinar lo que creo sobre alguien.
Mis creencias sobre mí mismo determinan mi nivel de confianza. Ya sea que esté comenzando un nuevo proyecto, asistiendo a un evento social o experimentando cambios en una relación personal, la forma en que progresa mi vida está determinada en gran medida por lo que creo. Y estoy bendecido con el poder de cambiar la forma en que veo las cosas.
Saber que puedo cambiar lo que creo trae éxito a mi vida. Dentro de mí, tomo una decisión sobre lo que creo que es verdad. Pero si observo factores que no coinciden con mis creencias, cambio la forma en que veo a otras personas y situaciones en función de esta nueva información.
Hoy, planeo abrazar mi poder para cambiar mis creencias. Puedo alterar esas creencias que finalmente resultan en situaciones, relaciones o comportamientos menos que ideales.
Preguntas de autorreflexión:
1. ¿Tengo el poder de cambiar mis creencias?
2. ¿Cuál es una suposición particular que me lo impide?
3. ¿Cómo puedo crear más éxito al aceptar mi poder para cambiar mis creencias?