No podemos negar que existen tantas verdades como seres humanos existen.
Como seres Humanos libres potencialmente todos tenemos la verdad en nuestras manos dado que somos parte de la misma Fuente y no entidades diferenciadas, pero al encontrarnos encarnados en formas diferenciadas, como individuos, la verdad de cada uno viene dada por sus experiencias adquiridas a lo largo de su largo bagaje existencial.
Aquí te comparto una bonita reflexión de superación sobre la verdad, una impactante historia que con mucha sabiduría nos deja muchas enseñanzas. Así que disfruta esta historia de J.J. Benitez…
Sobre La Verdad
Cuentan que un buscador de la verdad salió en cierta ocasión a los caminos del mundo. Y allí preguntó a sus hermanos: Decidme: ¿en dónde está la verdad?
Busca en la filosofía – respondieron los filósofos.
La verdad está en el servicio – dijeron los políticos.
Entra a las catedrales – le aconsejaron los clérigos.
La verdad es la sabiduría – terciaron los sabios.
Renuncia a todo – propusieron los ascetas.
Contempla la creación – proclamaron los místicos.
Acata y cumple las leyes – señalaron los gobernantes.
Conócete a ti mismo – cantaron los esotéricos.
La verdad está en los números – anunciaron los cabalistas.
Vive los placeres – aconsejaron los epicúreos.
Únete a nosotros – le gritaron los revolucionarios.
La verdad es un mito – afirmaron los escépticos.
Vive y deja vivir – clamaron los existencialistas.
Confundido, el buscador se dejó caer sobre el polvo del camino, mientras la multitud se alejaba cantando y reivindicando “su” verdad.
En eso, acertó a pasar junto al hombre un venerable anciano que portaba un refulgente diamante.
-¿Quién eres?- preguntó el derrotado buscador de la verdad.
Y el anciano, mostrándole el diamante, respondió:
-Soy el guardián de la verdad.
-¿La verdad? ¿Es que existe?
El anciano sonrió, y aproximando la gema al rostro del buscador, replicó:
-La verdad, como este tesoro, tiene mil caras. A cada uno le corresponde averiguar cuál es la que le toca.
J. J. Benítez

reflexion sobre la verdad