Enfócate en tu propósito (Una Reflexión de Superación)
Una de las claves de la felicidad es descubrir nuestro propósito. El saber para qué estoy en este mundo y por dónde debo caminar me da la claridad de que todo lo que realice esté armónicamente relacionado.
Para la mayoría de las personas este concepto suele generar mucho ruido, ya que normalmente viven al día, sacando pendientes, apagando fuegos y haciendo lo que les toca hacer por horario; muy pocos se detienen para planear, para ver si están en el lugar correcto y sobre todo para tomar decisiones respecto a lo que hacen.
Enfocarte en tu propósito es ver más allá de lo normal. Es entender que ocupas un lugar importante ene este mundo y que una excelente forma para ayudarlo, es poniendo lo mejor de ti al servicio de los demás. Una vida con propósito no es sólo más placentera y fácil de llevar, sino también mucho más trascendente.
Si vives una vida con propósito podrás enfocarte en ti mismo en tu desarrollo personal y lo mejor de ti se dará la mundo
Aquí te comparto una Reflexión de Superación con un mensaje profundo y te invito a leerlo:
A VIVA LA LLAMA
Cuentan que un rey muy rico de la India, tenía fama de ser indiferente a las riquezas materiales y hombre de profunda religiosidad, cosa un tanto inusual para un personaje de su categoría.
Ante esta situación y movido por la curiosidad, un súbdito quiso averiguar el secreto del soberano para no dejarse deslumbrar por el oro, las joyas y los lujos excesivos que caracterizaban a la nobleza de su tiempo.
Inmediatamente después de los saludos que la etiqueta y cortesía exigen, el hombre preguntó: «Majestad, ¿cuál es su secreto para cultivar la vida espiritual en medio de tanta riqueza?».
El rey le dijo: «Te lo revelaré, si recorres mi palacio para comprender la magnitud de mi riqueza. Pero lleva una vela encendida. Si se apaga, te decapitaré».
Al término del paseo, el rey le preguntó: «¿Qué piensas de mis riquezas?».
La persona respondió: «No vi nada. Sólo me preocupé de que la llama no se apagara».
El rey le dijo: «Ese es mi secreto. Estoy tan ocupado tratando de avivar mi llama interior, que no me interesan las riquezas de fuera».
Muchas veces deseamos vivir como mejores personas y tener vida espiritual, pero sin decidirnos a apartar la mirada de las cosas que nos rodean y deslumbran con su aparente belleza.