Hay varios tipos de hábitos, pero según la naturaleza de las actividades, los hábitos se pueden dividir en tres tipos: hábitos de carácter, hábitos intelectuales y hábitos motores.
1. Hábitos de Carácter
En el curso de nuestra formación de hábitos, tendemos a expresar algunos de nuestros caracteres. Estos hábitos también pueden denominarse hábitos emocionales porque tienen una buena noción de los sentimientos y las emociones. Por ejemplo, mantener la ropa limpia y ordenada, trabajar duro, administrar el tiempo, hablar de manera amistosa, ser honesto, confiar en las personas, ayudar a los necesitados, etc.

2. Hábitos Intelectuales
Estos hábitos están asociados con nuestro proceso mental que demanda nuestras capacidades cerebrales como probar conclusiones y tomar decisiones utilizando la capacidad de razonamiento, el pensamiento lógico, la percepción precisa, la buena observación, etc.
3. Hábitos motores
Mantener posturas particulares del cuerpo, hacer ejercicio, caminar, correr, sentarse, pararse, etc., son algunos ejemplos de estos hábitos. Estos hábitos están asociados a nuestras acciones físicas y actividades musculares.
Hábitos Conscientes y Hábitos Ocultos
Los hábitos conscientes y los hábitos ocultos son otros dos tipos comunes de hábitos. Usted mismo puede revisar rápidamente los hábitos conscientes porque son muy fáciles de identificar. De hecho, estos hábitos conscientes tienen una alta tendencia a desaparecer cuando elimina esa entrada o atención. Para que pueda mantenerse al día con sus hábitos conscientes, tendrá que aplicar información consciente. Los hábitos que puede reconocer fácilmente son hábitos conscientes y ejemplos de ellos son fumar después de una comida, hacer ejercicio todos los días, salir a correr por la noche o despertarse con una alarma todas las mañanas.
Los hábitos ocultos constituyen la mayoría de nuestros hábitos y, a diferencia de los hábitos conscientes que puedes identificar con solo una revisión general, estos pueden ser bastante difíciles de identificar. En la mayoría de los casos, es otra persona la que tiende a señalarnos algunos de estos comportamientos porque generalmente son revelados por un factor o fuente externa, ya que generalmente somos completamente inconscientes de ellos.
Estos hábitos pueden ser muy engañosos y es porque nuestro cerebro los ha puesto en modo de piloto automático. Cuando estos hábitos están ‘actuando’, es posible que no sea consciente de ellos porque se han convertido en una parte integral de nuestro proceso de toma de decisiones y estilo de vida.
Cómo identificar tus hábitos ocultos
Deberá dirigir su atención y acercarse para identificarse a sí mismo porque existe una amplia gama de hábitos potencialmente ocultos. En el curso de su intento de desentrañar estos hábitos ocultos suyos, hay algunas preguntas que tendrá que hacerse.
Hábitos físicos:
- ¿Cuánta agua bebes diariamente?
- ¿Es que tiende a encorvarse o sentarse/pararse derecho?
- ¿Cómo caminas?
Hábitos sociales:
- ¿Cuáles son las palabras o frases que tiendes a decir mucho?
- ¿Hay algunos gestos o acciones que tiendes a usar mucho?
- ¿Hace o evita el contacto visual con las personas?
Hábitos energéticos:
- ¿Con qué frecuencia y cuándo come bocadillos durante el día?
- ¿Qué haces una vez que te levantas por la mañana? ¿Cómo es tu rutina diaria?
- Cada noche justo antes de acostarse, ¿qué patrón sigue?
Hábitos Mentales:
- ¿Cómo reaccionas ante una noticia negativa?
- Cuando ves a un amigo o conocido publicando fotos de unas vacaciones de lujo en su página de redes sociales, ¿qué sentimiento tienes?
- Cuando recibe críticas, ¿cuál es su primera respuesta instintiva?
Hábitos de productividad:
- ¿Con qué frecuencia revisa su teléfono para ver si hay nuevas notificaciones?
- ¿Cuál es el criterio que utiliza para determinar si una tarea es más importante que otra?
- ¿Simplemente se sumerge o prioriza ciertas tareas antes de comenzar?
Estas preguntas son muy importantes para ayudarlo a desentrañar sus hábitos ocultos y se sorprenderá al ver que pueden ayudarlo a descubrir algunas cosas que ni siquiera notó o pensó en absoluto. Incluso puede hacerle estas preguntas a sus amigos cercanos, a un miembro de la familia o a su pareja si está de acuerdo con usted y es posible que incluso lo ayuden a verlo con más claridad.
Por ejemplo, puede preguntarle a su cónyuge: “Cariño, ¿qué crees que hago una vez que me levanto por la mañana? ¿Cómo es mi rutina diaria?” Su respuesta puede ayudarlo a obtener respuestas más útiles.