¿Cuántas veces ha escuchado a alguien y se ha dado cuenta de que lo ha conocido mejor? Cuando una persona habla, revela mucho sobre sí misma. Entonces, si desea conocer mejor a una persona y comprender sus motivos, sueños y deseos, entonces tiene sentido SER UN BUEN OYENTE.

Si bien la mayoría de nosotros puede escuchar, no todas las personas tienen la capacidad de escuchar con tanta atención como los demás. Esta es la razón por la que escuchar a menudo se incluye como un conjunto de habilidades deseadas.
Cuando comienzas a escuchar a una persona, llega a ser un buen oyente, obtienes más conocimientos, tales como:
- Entender lo que esperan de ellos mismos y de ti.
- Establecer mejores relaciones con la familia, los amigos y sus compañeros de trabajo.
- Podrás resolver problemas más rápidamente
- Comprender mejor lo que la gente está tratando de decirle
- Sabrás responder adecuadamente
- Te convertirás en una persona respetada y de confianza
En el momento en que se presenta como alguien que no está escuchando, su nivel de confianza cae sustancialmente. En realidad, existen barreras físicas y mentales que debes superar para llegar a ser un buen oyente. Los más comunes incluyen cosas como:
- Barreras del acento y el idioma
- Niveles de ruido
- Temor
- Ira
- Preocupación
- Poca capacidad de atención
- Problemas de audición
Algunas de estas barreras impedirán que incluso el mejor oyente comprenda completamente el problema. Un gran ejemplo de esto es tratar de escuchar a alguien que no habla su lengua materna. Pueden usar las palabras correctas, pero la mayor desventaja es su acento. No importa cuánto intenten pronunciar las palabras correctamente, simplemente no las entienden.
Entonces, ¿qué puede hacer si tiene dificultades para comprender a alguien? Un buen oyente activo a menudo intentará hacer las siguientes cosas para mejorar su comprensión de la situación.
- Acércate un poco más
- Mantener el contacto visual
- Asiente y sonríe para indicar que estás escuchando.
- Haga las preguntas apropiadas
- Trate de aclarar el problema con sus propias palabras.
Al hacer estas cosas, le está mostrando a la persona que está haciendo todo lo posible por comprenderlas. Esto puede ser muy útil y puede hacer que la persona que hable se sienta cómoda. Muy a menudo se sienten estresados, nerviosos y ansiosos. Al ayudarlos a dejar atrás sus sentimientos, a menudo pueden explicar mejor la situación.
Como puede ver, no es tan difícil mejorar sus habilidades auditivas. Solo tenga en cuenta que, en ocasiones, existen problemas que pueden impedirle comprender plenamente a las personas.