El Rey sin Corona
Olimpiadas de México 68. Había transcurrido más de una hora desde que el Etíope Mamo Wolde habia ganado la marathón de 42 Kms. Sin embargo, aún una buena cantidad de personas esperaban en las calles al último participante de la carrera.
De pronto, se escucharon las sirenas de los patrulleros que entraban por la puerta principal del estadio olímpico azteca. Estaban escoltado al último corredor: John Stephen Akwari, de Tazania.
Akhwari prácticamente arrastraba su pierna derecha. Durante la Marathhón se había caído sufriendo un fuerte golpe en la rodilla y la dislocación del hombro. Sabía que no podía ganar la carrera. Mientras recorría a duras penas los últimos metros para llegar la meta, el público se puso de pie como un homenaje a la persistencia de un gran deportista.
Cuando cruzó la meta, muchas personas se le acercaron para felicitarlo y un periodista le preguntó:
-¿Por qué has continuado si no tenías la más mínima posibilidad de ganar? ¿Por qué no desististe?
La respuesta de Akwari fue contudente:
– Mi país no me envió a México solo para comenzar una carrera, sino tambien me envió para terminarla-
A partir de aquel momento, John Stephen Akwari sería conocido como el Rey sin Corona: