Para sorpresa de muchos, el elemento seductor por excelencia para un hombre no es el cuerpo de una mujer, sino su sonrisa. “No hay nada más que seduzca a un hombre que ver a una mujer contenta”.

pilar sordo

Si un hombre ve a su mujer con la cara larga y regresa de trabajar y sigue con la cara larga, lo que él nota que en su pareja hay un conflicto, porque ese hombre empieza a sentir que esa mujer no lo admira”.

 Aquí seis de las diferencias entre hombres y mujeres según Pilar Sordo:

Los hombres que son más visuales y las mujeres más auditivas, pues les gusta escuchar decir cuánto las quieren o que están bonitas.

Las mujeres están diseñadas para retener, tienen una excelente memoria emocional y son muy preguntonas e insistentes, mientras que los hombres están diseñados para soltar, para el avance, para no detenerse en ningún punto. Sin embargo, olvidan fácilmente.

En este sentido las mujeres deben aprendan a soltar, y disminuir el principio de que necesitan sentirse necesarias.

Por su parte, los hombres tienen que aprender a retener y a cuidar lo que tienen. “Los hombres necesitan sentirse reconocidos o admirados. Si uno es soltador en extremo y siempre busca focos de admiración, es un hombre que no aprende a retener y siempre va a ser infiel”.

Para retener, el hombre tienen que aprender a hablar. “Las mujeres hablamos alrededor de 17 mil palabras diarias y los hombres hablan 10 mil, pero las gasta antes de llegar a casa”, explicó. El 95% de la producción verbal de los hombres se invierte en el trabajo, el 3% con los amigos, y el 2% con la familia.

“El hombre debe invertir 3 mil palabras por lo menos para hablar con los que ama, si no va a empezar a perder los afectos porque el gran mantenedor de los vínculos afectivos es la comunicación, si no se produce es el camino perfecto para desenamorarse de ese hombre”.

Las mujeres funcionamos con base en procesos o detalles y los hombres con base en objetivos o metas. Los hombres disfrutan con las llegadas de las cosas y las mujeres con los trayectos. “Las mujeres valoramos más el antes y después de la relación sexual y el hombre el durante”.

Las mujeres necesitamos hablar para resolver nuestros conflictos, porque el gasto de hablar es sanador. Los hombres, como tienen que obtener admiración sobre todo un hombre que no ha aprendido a retener, tienen que contar el conflicto resuelto.

Las mujeres está llamada a concentrarnos en muchas cosas al mismo tiempo, pero también somos imprecisas y nos cuesta terminar lo que empezamos. Los hombres son monofocales, eso les facilita el pensamiento y objetivos y facilita terminar lo que empiezan.

La mujer es hiper extra externalista. Coloca todo afuera de ella y es feliz en la medida que la gente que quiere está bien con ella. Este hombre que necesita sentirse reconocido y admirado es hiper internalista, coloca todo dentro de él y dice que es feliz porque esta cumpliendo los objetivos propuestos.

“Lo que las mujeres tenemos que hacer es aprender a internalizar la felicidad y los hombres a externalizarla”, asevera Pilar Sordo.

Las mujeres tiene  que aprender a pensar en objetivos, a ser mas clara en lo que dicen, a separar la cosas e incluso a quedarse calladas. Y los hombres tendrán que aprender a valorar los detalles de sus parejas, a decir lo que sienten y entender la intuición como un elemento de información adicional.

 

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