Mario Alonso Puig es un famoso escritor, conferenciante y experto en liderazgo y motivación personal. En su charla “El héroe dormido” nos cuenta la historia de dos enfermos ingresados en una habitación de hospital, uno de ellos junto a la ventana y el otro junto a la puerta. El enfermo junto a la ventana tenía la fortuna de poder ver un hermoso parque desde su cama, mientras que el enfermo junto a la puerta no podía moverse y solo tenía como visión una pared. El enfermo junto a la ventana le contaba cada día a su compañero todo lo que veía, desde niños jugando hasta parejas de novios y barquitos en un estanque. Este relato proporcionaba al enfermo junto a la puerta instantes de paz, serenidad, esperanza e ilusión.
Un día el enfermo junto a la ventana murió, y su compañero de habitación vio cómo se lo llevaban con gran tristeza. Poco tiempo después ingresó un nuevo enfermo, y el enfermo junto a la puerta le dijo “apenas te conozco, pero antes que tú había otra persona, ya no está, y todos los días me contaba lo que veía por la ventana, y no sabes lo que eso me ayudaba”. Sin embargo, el nuevo enfermo no podía ver nada por la ventana, solo un muro.
Esta historia nos enseña una lección muy profunda: un ser humano en un momento de gran dificultad hizo por otro ser humano algo que parecía pequeño e insignificante, pero que tuvo un impacto tremendo en su vida. En momentos de adversidad, la empatía y la ayuda de otros pueden marcar una gran diferencia.

La importancia del amor y la empatía
Según Mario Alonso Puig, dentro de cada uno de nosotros hay un héroe o una heroína dormidos, y para que despierten hace falta el estímulo adecuado. Ese estímulo solo es el amor, el amor a un sueño, a un ideal, a una persona. La felicidad está tan cerca y a la vez tan lejos, y en muchas ocasiones, la empatía y la ayuda de los demás pueden hacer que esa felicidad se convierta en una realidad.
En un mundo cada vez más individualista, la importancia del amor y la empatía no puede ser subestimada. Estos valores nos ayudan a conectar con los demás y a crear relaciones más profundas y significativas. Además, la empatía nos permite comprender el sufrimiento de los demás y ofrecerles nuestro apoyo y ayuda en momentos de necesidad.
Cómo aplicar esta enseñanza en nuestra vida
Para aplicar esta enseñanza en nuestra vida, es necesario empezar por cambiar nuestra mentalidad y enfocarnos en el bienestar de los demás. Podemos empezar por realizar pequeñas acciones de bondad cada día, como ofrecer nuestro asiento en el transporte público a alguien que lo necesite, ayudar a un vecino con las compras o simplemente sonreír a un desconocido en la calle.
También es importante aprender a escuchar activamente a los demás y a prestarles nuestra atención y apoyo.
Por último, esta historia nos recuerda que todos tenemos la capacidad de plantar semillas de esperanza, ilusión, confianza o consuelo en la vida de los demás. En ocasiones, lo que para nosotros es una minucia, puede tener un valor incalculable para otra persona. Quizá el sentido de la vida tenga que ver con esto, con plantar estas semillas de esperanza y amor en los demás, y con ser capaces de encontrarlas cuando las necesitamos.