¿Cómo tratan las personas emocionalmente inteligentes a las personas tóxicas?

Como si la vida no fuera lo suficientemente estresante, desafortunadamente, muchos de nosotros entramos en contacto con personas tóxicas de manera regular.

Ya sea un compañero de trabajo, un miembro de la familia o un vecino, puede ser casi imposible evitarlos por completo. Para los momentos en que no es posible evitar a una persona tóxica, las personas emocionalmente inteligentes tienen algunos trucos para lidiar con ellos.

Las actitudes desagradables, las mentiras y el drama no son algo por lo que una persona emocionalmente inteligente tenga que irritarse cuando tiene estas herramientas para trabajar.

Requiere paciencia y práctica, pero eventualmente tratar con personas tóxicas se vuelve cada vez menos difícil.

Tener la ventaja en cada situación requiere que uno sea muy consciente, lo que lo equipa con la capacidad de salir exitoso y no volverse nervioso.

10 maneras en que las personas emocionalmente inteligentes tratan con las personas tóxicas.

Aquí hay 10 formas en que las personas emocionalmente inteligentes tratan a las personas tóxicas:

1. Evitan interacciones innecesarias.

Las personas emocionalmente inteligentes, ante todo, evitan interacciones innecesarias con personas tóxicas. Esto incluye interacciones cara a cara, así como comunicaciones por teléfono, correo electrónico, mensajes de texto y por escrito. Si no es necesario participar, no lo hacen. Simple y llanamente. Los ignoran siempre que es razonable.

2. No se dejan arrastrar por discusiones insignificantes.

Responder a cada sentimiento negativo provocado por una persona difícil no tiene sentido. A las personas negativas les encanta iniciar discusiones, pero las personas inteligentes saben que nadie gana nunca y, por lo tanto, no vale la pena dejarse llevar. Las personas inteligentes mantienen el control al no participar en discusiones sin importancia. Permiten que la persona difícil tenga su propia rabieta.

3. No confían en las personas negativas.

A menudo pueden ser necesarios algunos movimientos ofensivos para reconocer a las personas tóxicas, pero las personas emocionalmente inteligentes saben quién es tóxico en sus vidas y, por lo tanto, deben prestar atención. Simplemente toman lo que se dice con un grano de sal. Del mismo modo, hacen todo lo posible para no tener que depender de esa persona.

4. Establecen límites.

Simplemente no puedes hacer felices a todos y ciertamente no puedes ser todo para todas las personas. Como tal, las personas emocionalmente inteligentes saben que establecer límites, especialmente con personas tóxicas, es esencial.

Las personas inteligentes reconocen que existe una delgada línea entre ofrecer una mano amiga a los demás y involucrarse profundamente en los problemas y quejas de dichos individuos. Las personas inteligentes saben cuándo decir que no y cuándo alejarse de la situación.

5. Del mismo modo, las personas emocionalmente inteligentes no se involucran en la negatividad.

Las personas difíciles a menudo se encuentran criticando, culpando y quejándose. Las personas emocionalmente inteligentes pueden reconocer esto al instante y no les importa ser parte de ello. Simplemente no les importa participar en las críticas o los chismes y lo rechazan de inmediato.

Las personas inteligentes miran los hechos y, por lo demás, se preocupan por los suyos si se trata de algo relativamente sin importancia. Cuando la conversación se vuelve negativa, se desconectan.

6. Controlan sus emociones en la puerta y mantienen la calma.

Mantener un desapego emocional requiere una seria conciencia de sí mismo. Es por eso que las personas emocionalmente inteligentes pueden manejar situaciones difíciles y pueden mantener la calma y la compostura incluso cuando se trata de una persona extremadamente tóxica. Al mantener sus emociones bajo control, hace que sea difícil para cualquiera poder presionar sus botones.

7. Aprenden de la experiencia.

Las personas emocionalmente inteligentes aprenden de sus experiencias con personas tóxicas. Recuerdan y hacen cambios en la forma en que interactúan con ellos para evitar las mismas experiencias nuevamente.

Asimismo, toman notas mentales importantes de lo que funciona y lo que no funciona cuando se trata de personas tan tóxicas. Esto les ayuda a prepararse para cuando los vuelvan a encontrar.

8. Están orientados a soluciones.

Las personas emocionalmente inteligentes, en lugar de sentirse molestas por las personas difíciles, se concentran en la solución. Saben que suele haber un lado positivo. Las personas inteligentes comprenden que no se gana nada con discutir o enfrentarse a una persona tóxica.

Entienden que estas personas no se vuelven menos difíciles solo porque discutas con ellas o usas la lógica. Las personas inteligentes buscan la solución y la siguen. En algún momento, la solución es simplemente alejarse.

9. Son conscientes de sus limitaciones.

Las personas emocionalmente inteligentes son conscientes de lo que pueden hacer y lo que no pueden hacer. Conocen las áreas en las que están capacitados y saben dónde necesitan buscar ayuda. Del mismo modo, saben qué se puede lograr de manera realista y qué no. Cuando se enfrenta a una persona difícil, la persona inteligente se lo deja saber.

10. Trabajan en el amor propio y el cuidado propio.

Las personas emocionalmente inteligentes trabajan en su propio amor y cuidado propio. Esto da como resultado una autoestima saludable.

Si bien puede ser difícil, intentan no verse afectados por las críticas o la negatividad de las personas tóxicas en sus vidas. Encuentran disfrute y felicidad desde dentro en lugar de desde la opinión o acciones de las personas que los rodean.

Así es como las personas emocionalmente inteligentes tratan a las personas tóxicas. ¿Está practicando estas cosas de forma regular?

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